Una combinación de dólar atrasado, derechos de exportación, precios del novillo que se ubican por encima del promedio histórico y un mercado internacional que no reacciona genera quebrantos que están provocando una crisis en la industria frigorífica.
Un productor del oeste bonaerense quiso enviar una jaula de novillos pesados a la planta con la que opera desde hace años y se encontró con un pedido de demorarlo 20 días porque se había anulado un turno y se redujo la faena semanal..